(Algunas reflexiones en el III
Aniversario de su doloroso deceso)
Al fallecer el Gran Líder Camarada
KIM IL SUNG, todos sentimos, en particular el pueblo coreano, una sensación de
orfandad. Había dejado de latir para siempre el noble corazón del Jefe de
Estado más joven de los que acordaron la paz después de finalizar la
conflagración conocida como la II Guerra Mundial. El Gran Líder que inició la
construcción del socialismo en la península de Corea recién liberada de la
ocupación japonesa. Pero quizá la hazaña más significativa fue que logró la
subsistencia victoriosa de la ruta socialista por la vía JUCHE en Corea, no
obstante el colapso de la URSS y de las
democracias populares de Europa y Asia en los inicios de los años 90´s del
Siglo pasado.
En estas complejas circunstancias,
correspondió al sucesor y entonces novel dirigente KIM JONG IL hacerse cargo de
la conducción del Gobierno, de las Fuerzas Armadas y del Partido del Trabajo de
Corea. Algunos en el mundo que desconocen la realidad y las sutilezas de la
vida socialista que se construye en la República Popular Democrática de Corea
(RPDC) se atrevieron a presagiar que la caída de ésta en manos del capitalismo,
que resurgía hegemónico y boyante como consecuencia de la desaparición de la
Unión Soviética, era cuestión de breves días.
La sabia y eficaz conducción del Gran
Camarada KIM JONG IL, inspirado en la idea Suche y en la política del Songun,
desmintió con creces a los agoreros del desastre de la RPDC. A pesar de las
múltiples condiciones mundiales adversas de carácter político y económico, así
como inesperados desastres naturales, no sólo se fortaleció la vía socialista
en la RPDC en los planos industriales, científicos, tecnológicos,
agropecuarios, educativos y culturales, sino que se logró la sorprendente
hazaña de colocar en órbita espacial terrestre el primer satélite coreano con
tecnología propia.
Por eso, además del sorpresivo
fallecimiento el 17 de diciembre de 2011 del Gran Camarada KIM JONG IL, acrecentó
el dolor y la tristeza de su pérdida que
en los actos celebratorios del I Centenario del Natalicio del Gran Líder y
fundador de la RPDC, Camarada KIM IL SUNG, ya no contamos con su presencia.
Esta circunstancia fue muy impactante para todos y en particular para quienes
desde todos los lugares del planeta de fuera de la RPDC, tuvimos la
fortuna de participar en los actos
celebratorios del mes de febrero de 2011, al ser honrados con la invitación
para estar presentes en tan significativos e inolvidables acontecimientos,
tanto en la bella capital Pyongyang como en otros históricos lugares de Corea, como
el sagrado Monte Paektu.
Los grandes hombres como lo fue el
Gran Camarada KIM JONG IL, que supieron interpretar con fidelidad las más
profundas y grandes aspiraciones de sus pueblos, luchando sin tregua por
hacerlas realidad son inmortales. Siempre estarán en el corazón y en la memoria
de sus contemporáneos y de sus descendientes.
Por estas breves consideraciones,
desde México, la tierra de Hidalgo, Morelos, Benito Juárez, Zapata, Francisco
Villa, Lázaro Cárdenas y Vicente Lombardo Toledano, tengo el honor de rendir
homenaje sincero y emocionado, en el III Aniversario de su doloroso
fallecimiento al inolvidable y Gran Camarada KIM JONG IL. Su obra y su pensamiento
son ejemplo imperecedero para las nuevas generaciones de luchadores en Corea y
en el mundo por un mundo mejor, en el que prevalezca y se disfrute para todos y
para siempre la justicia social, la belleza, el arte, la poesía, la cultura, la
salud y el bienestar: EL SOCIALISMO.
México, D. F. a 3 de diciembre de 2014.
Jesús
Antonio Carlos Hernández,
Secretario
General del Partido Popular Socialista
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