La caída del así denominado “socialismo real” sometió al mundo al
poderío unilateral del imperialismo norteamericano que busca aniquilar del
planeta cualquier asomo de expresión marxista como en las mejores épocas del
macartismo. Con el “socialismo real” sucumbieron varios regímenes o se vieron
obligados a sobrevivir bajo un status de convivencia pacífica con el imperio
yanqui.
Es en estas condiciones que el liderazgo de la República Popular
Democrática de Corea adquiere especial significado ya que no solamente que no
ha sucumbido bajo la égida del imperialismo, sino que se ha convertido en el
blanco político y militar de mayor trascendencia universal, contra el cual se
ha dirigido todo el poderío tecnológico, militar, económico y
político.
El liderazgo y la conducción del camarada Kim Jong Il, generó confianza renovada en el seno del
pueblo coreano, del Partido del Trabajode Corea, del Gobierno y de la institucionalidad de la República Popular Democrática de Corea, para defender,
sin tapujos ni compromisos, la obra heroica creada bajo la dirección del
camarada Kim Il Sung bajo las condiciones de la Según de Guerrea Mundial.
El imperialismo yanqui, hoy por hoy, se ha visto urgido de compartir su
hegemonía con los países imperialistas europeos, sus socios en la búsqueda de
aniquilar el prototipo de construcción colectiva más humana y digna, como es la
República Popular Democrática de Corea.
La estrategia de sobrevivir y enfrentar al imperialismo en toda la
línea, ha llevado al Gobierno Coreano a la necesidad de crear una fuerte y
amplia base militar ya que ante el poderío yanqui e imperialista no puede
negociar desde una posición endeble o titubeante. Esta actitud ha levantado el
ánimo de los revolucionarios del mundo que en cada uno de nuestros países
luchamos por la ampliación de la democracia, por instaurar gobiernos
democráticos, patrióticos, progresistas y revolucionarios que
sienten las bases materiales y técnicas para la construcción del socialismo y
el comunismo.
Ciertamente, es muy fácil en los líderes, en los pueblos, en las
sociedades, desinflarse frente a la adversidad, transigir e incluso, someterse
bajo la invocación de argumentos utilitarios; pero, levantarse en medio de la
adversidad, desafiar el poderío imperialista y seguir la ruta sin miedo, sin
dubitaciones, solamente lo pueden hacer los espíritus superiores que se hallan
firmemente convencidos de que el ideal de liberación plena del Hombre es el más
alto deber de los revolucionarios que aspiramos a transformar el mundo para
ponerlo al servicio del Hombre y de la Humanidad, a fin de que podamos vivir en
una sociedad de paz, de amistad, de respeto irrestricto a la dignidad, en
armonía con la naturaleza.
En esto reside, el valor trascedental e histórico del camarada Kim Jong Il que recibió de manos del pueblo coreano el
legado del constructor de Corea, el camarada Kim Il Sung, forjador de la Idea Suche, filosofía humanista por excelencia, que
inspira a los luchadores por la paz, por el progreso social y la dignidad de
las naciones y pueblos.
En este momento, cuando el poderío militarista del imperialismo agobia a
los pueblos de medio oriente: Afganistan, Siria, Irak, Libia, queda
perfectamente clara la estrategia liderada por el camarada Kim Jong Il ya que solamente la fortaleza du sus propias
fuerzas impedirá que los imperialistas usen a Corea del Sur como cabeza de
puente parta aniquilar a la República Popular y Democrática de Corea y, con
ella, aniquilar el ejemplo de lealtad a la clase obrera, de lealtad a los
oprimidos y explotados del mundo.
Kim Jong Il es la encarnación de los más altos valores
humanos y del liderazgo que levanta a su pueblo en un verdadero ofertorio de
trabajo, de lucha, de resistencia, actitud que alimenta las convicciones
revolucionarias de los hombres y mujeres que hemos puesto también nuestras
vidas de por medio en la perspectiva de ser artífices de la caída del
imperialismo y de la liberación de la Humanidad.
Nuestra admiración y gratitud a tan noble líder, a su vida y
a su obra, que constituye el armamento ideológico con el cual nos fortalecemos.
Luis Veintimilla
Secretario General
Comité Ecuatoriano para la reunificación pacifica e
independiente de Corea
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